PROBLEMAS PSICOSOCIALES DE COLOMBIA Y LA REGIÓN
a. Introduccion
Para todo el género humano, vivir se convertirá en morir; la muerte es
la consecuencia inevitable de la vida y, sin embargo, se ha convertido en un tabú. En nuestra sociedad, donde los fines que se persiguen son más materiales que espirituales, no se le permite al “yo” que sobreviva a la muerte; morir es igual a acabar, lo cual resulta ser una idea
difícilmente soportable (1).
Las personas “conviven” con el miedo a la muerte, pero pueden posponer
el plantearse el problema, que les resulta angustioso en sumo grado: así se defienden de la ansiedad que les crea. A este respecto dijo el psiquiatra K. Eissler: “¿Qué es o realmente difícil, morir o presenciar la muerte? A algunos esta pregunta les puede parecer cínica o hipócrita, sin embargo, tiene su justificación cuando se mantiene un contacto íntimo con los moribundos”. (Eissler, K; 1975).
Hay que añadir, además, que aceptar muerte del paciente contradice el
objetivo esencial de las profesiones de salud, que es conservar la salud
y la vida. Por ello, erróneamente, al individuo que entra en un proceso
terminal se le cuida para que se cure y no para q ue viva con su calidad
de vida el tiempo que le queda, ocultándose en un gran porcentaje de
casos la realidad y negándosele la oportunidad de ser él mismo hasta el final.
Otro aspecto de vital importancia es que la presencia de la muerte remueve
las actitudes del personal sanitario y, recíprocamente, esas actitudes influyen positiva o negativamente en el proceso terminal del paciente al que se está asistiendo y en sus familiares. Es decir, existe un feed-back entre el proceso terminal y las actitudes del personal de saludo.
De ahí la necesidad de que nuestras actitudes, como profesionales de
Psicología ante esta realidad cotidiana, sean lo más positivas y acertadas posible, y así contribuir con nuestros cuidados a una mejora en la calidad de vida de los enfermos terminales.
El rol del psicólogo ante un enfermo terminal, se basa en el apoyo hacia
el paciente sobre su reestructuración de su autoconcepto, autoimagen, motivarlo hacia el valor a la vida, y con la familia para orientarlo hacia los cambios propios de este proceso, y la elaboración de duelos.
¿Qué hacer con el paciente terminal?
¿Qué se entiende como enfermedad terminal?
¿Qué hacer con la familia?
¿Qué es el duelo?
¿Cuales son fases del duelo?
Estas entre otras son las preguntas más frecuentes que como profesionales
tenemos que ayudar a resolver a nuestro paciente y su familia, por ello la importancia del manejo profesional que le demos a la situación.
Objetivo:
· Sensibilizar al estudiante en cuanto su rol como psicólogo,
para la intervención del paciente terminal y su familia en beneficio de la calidad de vida.
· Analizar y conocer sobre la elaboración del duelo.
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