sábado, 19 de noviembre de 2011

PROSOCIALIDAD




PROSOCIALIDAD


La carrera de  psicología es gratificante en muchos sentidos, independiente del campo de acción y los escenarios en los cuales se escogieron para el desempeño de la  misma.

La UNAD ofrece un psicólogo con énfasis social comunitario,  relacionados y coherentes con la misión, visión y el mismo PAPS.

El objetivo de este blog es tener mayor acercamiento y mantenerlo informado sobre los componentes del programa, los eventos, que te hacen sentir con mayor presencia y pertinencia de tu universidad.

Bienvenidos a esta gran decisión tanto personal como profesional.

A continuación se lista las diez mejores cualidades de los buenos terapeutas puede ayudar con la decisión de si debe o no seguir una carrera en la psicología.

  • Compasivos.

Los terapeutas eficaces pueden sentir empatía y compasión con el dolor de un paciente, los problemas psicológicos, y otras dificultades, sin juzgar o hacer que el cliente se sienta peor sobre el problema.

Para tener una carrera exitosa en psicología, un terapeuta tiene que poner los pacientes a gusto y ayudarles a sentirse cómodos.

  • Emocionalmente Estables 

Los terapeutas eficaces ya han resuelto (o al menos son conscientes de) sus propiosproblemas emocionales. Son capaces de manejar el estrés y de ayudar a otros a hacer frente a los trastornos psicológicos, sin dejar que sus propios problemas causen problemas.

  • Introspectivos y conscientes 

Los terapeutas eficaces son conscientes de cómo su propia cultura, educación, situación socioeconómica, valores creencias religiosas afectan a su práctica y la interacción con los pacientes.

Para tener una carrera exitosa en psicología, deben dejarse de lado las creencias personales cuando se trabaja con los pacientes.

  • Deben tener habilidades interpersonales fuertes 

Los terapeutas eficaces se sienten cómodos trabajando con diferentes tipos de personas. Un psicólogo puede tener rasgos de personalidad introvertida y aun así tener una carrera exitosa. Las buenas habilidades de comunicación escrita y verbal, son parte fuerte de las habilidades interpersonales.

  • Son tolerantes y de mente abierta 

Un buen psicólogo también debe aceptar pacientes que no pueden o no quieren trabajar en sus problemas o trastornos psicológicos.

También deben garantizar a sus pacientes que se sientan cómodos y seguros ya que le están confiando sus secretos más íntimos y la mayoría de los problemas embarazosos. Un psicólogo también ha de inspirar confianza en el proceso de la terapia.

  • Los psicólogos son buenos pacientes 

Los terapeutas eficaces entienden que los períodos de tiempo considerables, pueden pasar antes de que los clientes sean capaces de hacer cambios en la vida. Para tener una exitosa carrera en psicología, un psicólogo debe ser capaz de comunicar esta paciencia a sus clientes y las familias de sus clientes.

  • Los psicólogos son éticos, morales, y respetuosos de la ley 

Entender la ética en el trabajo con los pacientes, y saber la importancia de mantener reuniones confidenciales de clientes.

Para tener una exitosa carrera en psicología, un psicólogo tiene que trabajar dentro de los límites de la ley.

  • Creen en la educación continua 

Los terapeutas eficaces están siempre aprendiendo sobre los nuevos descubrimientos en la investigación psicológica, las nuevas formas de comunicarse y ayudar a los clientes. Los mejores psicólogos siempre están mejorando no solo en sus propias habilidades terapéuticas y en las habilidades con la gente, sino que también están ampliando constantemente su base de conocimientos.

Algunos de estos rasgos de personalidad son innatos, pero la mayoría puede ser aprendido y desarrollado a lo largo del tiempo. Los individuos que entran en una carrera de psicología con muchos de estos rasgos de la personalidad a menudo se encuentran con que sobresalen en el campo.



PROBLEMAS PSICOSOCIALES DE COLOMBIA Y LA REGIÓN


PROBLEMAS PSICOSOCIALES DE COLOMBIA Y LA REGIÓN





a. Introduccion

Para todo el género humano, vivir se convertirá en morir; la muerte es
la consecuencia inevitable de la vida y, sin embargo, se ha convertido 
en un tabú. En nuestra sociedad, donde los fines que se persiguen son 
más materiales que espirituales, no se le permite al “yo” que sobreviva
a la muerte; morir es igual a acabar, lo cual resulta ser una idea
difícilmente soportable (1).

 Las personas “conviven” con el miedo a la muerte, pero pueden posponer
el plantearse el problema, que les resulta angustioso en sumo grado: así
se defienden de la ansiedad que les crea. A este respecto dijo el psiquiatra
K. Eissler: “¿Qué es o realmente difícil, morir o presenciar la muerte? 
A algunos esta pregunta les puede  parecer cínica o hipócrita, 
sin embargo, tiene su justificación cuando se mantiene un contacto
 íntimo con los moribundos”. (Eissler, K; 1975).

Hay que añadir, además, que aceptar muerte del paciente contradice el
objetivo esencial de las profesiones  de salud, que es conservar la salud 
y la vida. Por ello, erróneamente, al individuo que entra en un proceso 
terminal se le cuida para que se cure y no para q ue viva con su calidad
de vida el tiempo que le queda, ocultándose en un gran porcentaje de 
casos la realidad y negándosele la oportunidad de ser él mismo hasta el final.

Otro aspecto de vital importancia es que la presencia de la muerte remueve 
las actitudes del personal sanitario y, recíprocamente, esas actitudes influyen
positiva o negativamente en el proceso terminal del paciente al que se está
asistiendo y en sus familiares. Es decir, existe un feed-back entre el
proceso terminal y las actitudes del personal de saludo. 

De ahí la necesidad de que nuestras actitudes, como profesionales de 
Psicología ante esta realidad cotidiana, sean lo más positivas y acertadas 
posible, y así contribuir con nuestros cuidados a una mejora en la calidad 
de vida de los enfermos terminales.
           
El rol del psicólogo ante un enfermo terminal, se basa en el apoyo hacia
el paciente sobre su reestructuración de su autoconcepto, autoimagen,
motivarlo hacia el valor a la vida, y con la familia para orientarlo hacia 
los cambios propios de este proceso, y la elaboración de duelos.

¿Qué hacer con el paciente terminal?
¿Qué se entiende como enfermedad terminal?
¿Qué hacer con la familia?
¿Qué es el duelo?
¿Cuales son fases del duelo?

Estas entre otras son las preguntas más frecuentes que como profesionales 
tenemos que ayudar a resolver a nuestro paciente y su familia,
por ello la importancia del manejo profesional que le demos  a la situación.
Objetivo:
·        Sensibilizar al estudiante en cuanto su rol como psicólogo,
 para la intervención del paciente terminal y su familia en beneficio
 de la calidad de vida.
·        Analizar y conocer sobre la elaboración del duelo.


OPTATIVA HUMANIDADES ÉTICA

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